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La roca kimberlita es la fuente fundacional de la mayoría de los diamantes del mundo, se forma en las profundidades de la Tierra y sale a la superficie a través de la actividad volcánica. Al quedar expuesta, la kimberlita es propensa a la erosión, un proceso que libera diamantes de forma natural en los entornos circundantes, especialmente en los cauces de los ríos y las zonas costeras, creando depósitos aluviales de diamantes. Estos yacimientos aluviales, formados a partir de kimberlita erosionada, son significativos; se estima que representan alrededor de 40% de las reservas mundiales de diamantes y, sin embargo, suponen aproximadamente 70% de la producción mundial de diamantes. Esta discrepancia subraya la eficacia y la prevalencia de las técnicas mineras aluviales en la extracción de diamantes, lo que convierte a estos yacimientos en un componente fundamental del suministro mundial de diamantes.

Países con abundantes recursos de diamantes
Los lugares como Suráfrica, Rusia, y Canadá son estupendo famosos para tener cargas de diamantes, y desempeñan un papel enorme en el mundo del diamante. Sudáfrica es un reparto grande en la historia del diamante porque es donde el primer diamante fue descubierto detrás en 1866. Desde entonces, Sudáfrica ha estado a la vanguardia del mundo del diamante. Tiene montones de tubos de kimberlita y zonas llenas de diamantes de aluvión, lo que la convierte en un lugar de referencia para obtener tanto diamantes en bruto como brillantes diamantes pulidos. Luego están Rusia y Canadá. Estos países son los pesos pesados de la minería del diamante, con zonas gigantescas repletas de algunas de las minas de diamantes más importantes que existen. Utilizan métodos a cielo abierto y subterráneos para obtener esas gemas brillantes.
Extracción de tubos

La minería por tuberías es el método más utilizado para extraer diamantes, existen dos tipos de minería por tuberías.
Minería a cielo abierto:
En la minería a cielo abierto, todo empieza por eliminar la capa superior para descubrir el tubo de kimberlita que hay debajo. El siguiente gran paso es la voladura, en la que se utilizan explosivos para romper la kimberlita y extraer el mineral rico en diamantes. Tras la explosión, el mineral roto se recoge del fondo del pozo. Las grandes máquinas trasladan el mineral desde el lugar de la explosión hasta la trituradora primaria. Triturar el mineral por primera vez es muy importante porque lo hace más pequeño y fácil de manipular, preparando el terreno para todos los pasos que siguen para extraer los diamantes.
Minería subterránea:
La minería subterránea, por su parte, comienza con la excavación de pozos junto al tubo de kimberlita para llegar al mineral que se encuentra muy por debajo de la superficie terrestre. Después se construyen túneles para llegar a la roca diamantífera. Las explosiones en los túneles desprenden el mineral, que cae al suelo o se desliza por toboganes, lo que facilita su recogida. Después, el mineral se carga y se lleva a la superficie en camiones o cintas transportadoras. Al igual que en la minería a cielo abierto, lo primero que se hace es triturar el mineral, ya sea bajo tierra o en la superficie, dependiendo de cómo funcione la mina. Una vez que el mineral está triturado, se pasa a las siguientes fases del proceso, en las que se extraen los diamantes y se dejan listos para ser explotados.
Minería aluvial
La minería aluvial consiste en extraer diamantes de lugares donde han ido a parar tras ser arrastrados por ríos y arroyos desde su lugar de origen en la kimberlita. Esto suele ocurrir en la grava del lecho de los ríos, a lo largo de los lagos y en la costa. Los mineros que quieren explotar estas minas de oro de grava pueden desviar el curso de un río para llegar a las capas de diamantes que hay debajo o pueden explotarlas a cielo abierto. Eso significa que van retirando cuidadosamente las capas de tierra y roca hasta llegar a la grava. Después la lavan y la tamizan para extraer el mineral diamantífero y separarlo de todo lo demás. Este método aprovecha al máximo la forma que tiene la naturaleza de recoger diamantes en lugares de fácil acceso y suele ser más respetuoso con el medio ambiente que los antiguos métodos de extracción.
Minería marina
La minería marina frente a las costas de Namibia ha dado un gran salto desde los viejos tiempos, cuando los buceadores recogían grava de las aguas poco profundas. Namibia es ahora líder en minería marina, con operaciones que abarcan más de 6.000 kilómetros cuadrados en alta mar. Buscan el alijo de diamantes del fondo marino, que se cree tiene más de 1.500 millones de quilates bajo el agua. Hoy en día, barcos avanzados con equipos pesados y tecnología de perforación se adentran en el azul profundo para obtener o perforar en busca de grava llena de diamantes. El paso de la recolección manual en aguas poco profundas a la utilización de buques de alta tecnología demuestra lo lejos que ha llegado la industria. También pone a Namibia en el punto de mira como actor importante en el mundo del diamante.
Pasos del procesamiento del diamante

6 pasos principales | Equipo utilizado |
---|---|
1. Trituración | Trituradoras de mandíbulas, trituradoras de cono, trituradoras de rodillos |
2. Fregado y cribado | Lavadoras de tambor, cribas vibratorias |
3. Separación en medios densos (DMS) | Ciclones, unidades de separación de medios densos |
4. Recuperación y concentración de gruesos | Jigging, mesas de engrase, clasificadores por rayos X, separadores magnéticos |
5. Recuperación | Separadores magnéticos, máquinas de luminiscencia de rayos X, detectores de fluorescencia láser |
6. Limpieza, pesaje y envasado | Tanques de lavado ácido, Balanzas de precisión, Equipos de envasado |
Trituración
El primer paso para obtener diamantes listos para la venta es triturar el mineral de kimberlita. Esta importante acción ayuda a liberar los diamantes en bruto de la roca sólida que los rodea. Utilizan máquinas pesadas para triturar el mineral en trozos más pequeños, por lo general de no más de 150 milímetros de diámetro. Hacer los trozos más pequeños es muy importante porque ayuda en los siguientes pasos, en los que se separan y extraen los diamantes, asegurándose de que obtenemos tantos diamantes como sea posible.
Fregado y cribado
Una vez triturado el mineral, llega el momento del lavado y el cribado. En la fase de lavado, el mineral se lava a fondo en una gran lavadora de tambor. Así se elimina la suciedad pegajosa, como la arcilla y el barro, que puede dificultar la posterior separación de los diamantes. El proceso de cribado clasifica el mineral limpio por tamaños. Los trozos más pequeños, de menos de 1,5 mm, se desechan porque no merece la pena intentar obtener diamantes de ellos. Esta etapa es muy importante para garantizar la eficacia del proceso, ya que sólo se conserva el mineral con más probabilidades de contener diamantes y todo pasa a la etapa siguiente.
Separación en medios densos (DMS)
En esta fase, en la planta de separación, utilizamos tecnología punta para aprovechar las características físicas del mineral triturado. Mezclamos ferrosilicio en polvo con agua para hacer una pasta con la densidad justa para separar el material con diamantes de la roca más ligera e inútil. Cuando hacemos girar esta mezcla en un ciclón, los trozos más densos con diamantes son arrojados a los lados y recogidos. Este método de clasificación por densidad es muy importante para extraer los diamantes del mineral con eficacia.
Recuperación y concentración de gruesos
Para el mineral en bruto: En un primer momento, tras la trituración y la clasificación (las muestras erosionadas necesitan un cribado previo), se realiza el jigging y la clasificación. Los relaves del jigging entran en el proceso de molienda y, a continuación, se disocian los diamantes no liberados. Tras la disociación, los materiales vuelven al ciclo de selección mediante jig varias veces hasta que el mineral se muele hasta el límite inferior de tamaño de partícula seleccionado.
Para las minas de aluvión: Mediante el lavado, el cribado, la clasificación para eliminar el lodo, la separación de la grava grande y los relaves de lodo fino, y la separación por jigging de arena limpia, se puede obtener un concentrado grueso. En el proceso de concentración para la extracción de diamantes, los equipos se ajustan a diferentes tamaños: recogida manual para tamaños superiores a 4 mm; clasificación por rayos X o mesa de grasa para -4+1 mm; flotación de partículas, mesas vibratorias, separación magnética, separación por gravedad, molienda selectiva, disolución cáustica, separación por líquido denso y cribado microscópico para -1+0,2 mm.
Recuperación
A continuación, utilizamos herramientas de alta tecnología para extraer diamantes del mineral clasificado. Tenemos aparatos que utilizan el magnetismo para encontrar minerales alrededor de los diamantes, rayos X para detectar diamantes por su brillo y tecnología láser para seleccionarlos por su estructura. Todos estos métodos juntos nos ayudan a coger diamantes con una precisión asombrosa, asegurándonos de que apenas perdemos ninguno.
Limpieza, pesaje y envasado
Tras encontrarlos, los diamantes se limpian a fondo, a menudo con ácido, para eliminar cualquier resto de suciedad. Después los pesamos y embalamos. Cada paquete lleva un sello de seguridad y un certificado que demuestra su procedencia, de acuerdo con las normas del Proceso de Kimberley, que garantiza que los diamantes están libres de conflictos. Este último paso significa que nuestros diamantes están listos para salir, desde las profundidades de la tierra hasta brillar en el escaparate de una joyería.
Corte
El proceso de tallado del diamante es una intrincada interacción entre arte y ciencia, ejecutada con pericia por talladores de diamantes que determinan la mejor talla para realzar el peso en quilates, el brillo y la claridad de las piedras en bruto. Utilizando herramientas de corte accionadas por un motor eléctrico y un disco de corte recubierto de polvo de diamante, uno de los materiales más duros que se conocen, los talladores buscan la forma óptima de transformar un pequeño trozo de mineral en un diamante facetado. Este primer objetivo consiste en equilibrar la perspectiva económica con las propiedades específicas de los diamantes, garantizando que cada talla maximice el valor potencial del diamante teniendo en cuenta factores como la densidad relativa específica de la piedra preciosa y el tamaño del mineral.
Pulido

En el proceso de pulido, los diamantes se transforman de piezas manejables en diamantes acabados que revelan su brillo inherente. Esto requiere una gran habilidad y el uso de ruedas de pulido de alta velocidad recubiertas de polvo de diamante, que se centran en cada capa de diamante para lograr un acabado brillante. El objetivo es pulir las facetas principales, las facetas de la faja inferior y la faja superior de forma que los ángulos maximicen los destellos de luz, mostrando la fluorescencia del diamante y sacando a relucir el mejor fuego y brillo. Este método óptimo elimina el exceso de material suelto, dejando al descubierto los diamantes más grandes que hay debajo y garantizando la mejor talla para obtener el máximo rendimiento.
Clasificación
Una vez tallado y pulido el diamante facetado, su valor se evalúa minuciosamente mediante un proceso de graduación. Los profesionales utilizan herramientas sofisticadas, como lupas y espectrómetros, para medir las dimensiones del mineral que contiene el diamante y evaluar elementos como el peso en quilates y la calidad de la talla. Este paso es crucial para comprender el valor económico de los diamantes, ya que pone de relieve cómo aspectos como la calidad de la talla influyen en la rica concentración de valor de cada gema. La clasificación del diamante desde el punto de vista económico desempeña un papel fundamental en la determinación de su valor de mercado y su precio, garantizando que cada diamante acabado cumpla las normas más estrictas del sector.
Envasado y venta
Tras el riguroso proceso de clasificación, los diamantes se limpian y se envasan con un sello inviolable que indica que están listos para la venta. Los fabricantes y comerciantes de diamantes proporcionan certificados detallados que especifican las características y el grado de cada gema, apelando al deseo de autenticidad y garantía de calidad de los consumidores. Estos diamantes, tras haber pasado por un intenso proceso de una sola voladura en el tipo de minería que recupera toneladas de mineral, entran ahora en el mercado de la joyería. Pasan a formar parte de piezas exquisitas o se venden directamente como valiosas inversiones a consumidores que aprecian el meticuloso proceso -desde la forma más primitiva de minería marina hasta la sofisticada solución de polvo de ferrosilicio utilizada en la extracción- que culmina en el máximo rendimiento de estas gemas preciosas.
Este proceso integral, desde la talla del diamante hasta su entrada en el mercado, ilustra la transformación de materias primas de gran densidad en brillantes tesoros, impulsada por una búsqueda incesante de la excelencia y la precisión.
Preguntas frecuentes
¿Qué métodos se utilizan generalmente en la fase de beneficio del diamante?
Cuando se trata de procesar diamantes, utilizamos distintos métodos, como la separación por gravedad y densidad, la clasificación óptica y por rayos X y, a veces, incluso la selección manual. Estos métodos aprovechan las propiedades únicas de los diamantes, como su peso, su brillo bajo los rayos X y su aspecto, para separarlos de otros materiales.
¿Cómo varían las técnicas de tratamiento del diamante según el tipo de yacimiento?
Bueno, el método que utilizamos depende mucho del lugar donde se encontraron los diamantes. Para los diamantes que se encuentran en rocas duras de kimberlita, hay que abrir la roca. Si hablamos de minería aluvial, como en los cauces de los ríos, se trata sobre todo de lavar y tamizar el sedimento. Y para la minería marina, en la que obtenemos diamantes del lecho marino, utilizamos barcos especiales con tecnología para succionar el fondo del océano.
¿En qué se diferencia el proceso de beneficio de los yacimientos de diamantes aluviales, marinos y de kimberlita?
Sí, hay una pequeña diferencia. Con la minería aluvial, las cosas son bastante sencillas: lavamos y tamizamos para obtener diamantes de entre la grava y la arena. Para los que se encuentran en la kimberlita, es más complicado: hay que triturar la roca y luego utilizar métodos de separación pesados para obtener los diamantes. Y la minería marina es muy parecida a la minería aluvial, pero bajo el mar, por lo que necesitamos barcos con equipos especiales para clasificar y recoger los diamantes sobre el agua.
Conclusión
Todo el proceso de extracción de diamantes y de hacerlos brillar es muy importante para muchas industrias, no sólo por la belleza del diamante brillante final. Los pasos cuidadosos e inteligentes que damos para extraer esos diamantes y darles su mejor aspecto son fundamentales. Ayudan a garantizar que podamos seguir encontrando diamantes de una manera que sea buena para nuestro planeta, y son muy importantes para el mundo de la tecnología y para ayudar a crecer a los lugares de donde proceden los diamantes. Al mejorar y hacer más inteligente la extracción de diamantes, la industria está liderando el camino hacia la eficiencia y el cuidado del medio ambiente mientras desentierra estas preciosas gemas.